jueves, 1 de diciembre de 2011

CÓMO HACER UN PROYECTO DE FORMACIÓN O DE FINES SOCIALES

¿Qué es un proyecto?


     Podríamos definir un proyecto como el trayecto que recorremos desde que queremos llevar a la práctica una idea, hasta que la damos por terminada y evaluada.


      Sería como el mapa que nos indica cómo llegar a nuestro destino. Aunque el plano no nos lleva en sí mismo, es indispensable contar con uno si queremos llegar a un sitio que no conocemos. Lo podemos enseñar a otros que nos indican mejores caminos, atajos, problemas, etc.



      El realizar un proyecto nos ayuda a planificar, a pensar en lo que vamos a realizar y en cómo nos planteamos conseguir esa idea que tenemos. Si estáis pensando en realizar un proyecto, ya sea de formación, para dar respuesta a una necesidad de formación que hayáis detectado, un proyecto social, para cubrir una necesidad social que no se este cubriendo, o cualquier otro proyecto, los siguientes consejos, seguro que os son de utilidad.



      Todo proyecto consta de una serie de fases, en cada una de ellas deberemos responder a una serie de preguntas.

  1. Análisis de necesidades ¿Sobre qué problemática específica va a actuar el programa a diseñar?¿Quienes van a ser los destinatarios y las destinatarias?
  2. Justificación ¿Porqué creemos que es necesario este proyecto?
  3. Objetivos ¿Qué queremos conseguir?
  4. Contenidos ¿Qué queremos transmitir? 
  5. Metodología ¿Cómo lo vamos a hacer? 
  6. Temporización ¿Cuándo vamos a llevar a cabo el proyecto?¿Cuánto tiempo necesitaremos para su desarrollo?
  7. Recursos ¿Qué vamos a necesitar?
  8. Evaluación ¿Se han conseguido nuestras metas? ¿Cómo podemos mejorarlo? 
  9. Difusión ¿Cómo lo vamos a difundir?
  10. Presupuesto ¿Cuánto nos va a costar? 




1.-Análisis y diagnostico de necesidades

¿Sobre qué problemática específica va a actuar el programa a diseñar?

¿Quienes van a ser los destinatarios y las destinatarias?
     Este paso previo a cualquier diseño es totalmente necesario. La evaluación de la realidad nos permitirá conocer en profundidad el tema sobre el que vamos a basar nuestro programa y lo más importante las necesidades, intereses, y demás características del grupo al que va dirigido.



     Debe contener:


- Identificación del Problema


     Hay que fijar las prioridades según las necesidades de la comunidad. En algún momento, ciertos temas tendrán que escogerse por encima de otros.



- Identificación de necesidades, intereses, recursos y posibilidades de los destinatarios y las destinatarias.


     La detección de necesidades implica analizar la realidad donde se va a actuar, con el fin de elaborar los programas de acción en función de las características propias del ámbito en el que se aplican. Este punto es esencial para no plantearse metas inalcanzables.


     Debemos investigar sobre aquellos recursos (servicios, instituciones, medios materiales, personas con capacidades desarrolladas en determinadas áreas) que nos indican como son los destinatarios y las destinatarias y por tanto, nos ayudan a entender su realidad, pero además nos proporcionan datos importantes sobre qué medios humanos y materiales existen para poner en marcha el programa.


     Por último, hay que analizar las posibilidades, es decir, las potencialidades que tiene ese grupo o colectivo.


2.-Justificación 

¿Por qué creemos que es necesario el proyecto?
     Se trata de establecer por qué se ha de desarrollar este programa, en qué datos nos

basamos para pensar que debemos iniciar una acción y qué ventajas supondría sobre la situación actual


     La justificación deberá contener datos sintéticos acerca de:

  • Descripción de la situación de partida.
  • La finalidad última del proyecto.
  • Las bases del proyecto: recursos y posibilidades del mismo.
  • Las limitaciones con las que puede encontrarse.
  • El punto de vista del personal técnico, de la comunidad y del grupo político.
  • Y si la situación lo requiere: Marco legislativo en el que se apoya y Marco teórico (participación, solidaridad, intercambio, etc).

3.-Objetivos 
¿Qué queremos conseguir?
     Los objetivos deben entenderse como guías que orientan el proceso y hacia las cuales hay que orientar la marcha del mismo.


     Con los objetivos concretamos qué queremos hacer, qué cambios queremos lograr respecto a la situación de partida, a dónde queremos llegar, y cuál queremos que sea la situación (sobre el colectivo con el que se va a trabajar) cuando el proyecto haya llegado a su fin.


     Debemos describir:
  • Objetivos generales: Indican qué se quiere conseguir con este programa o proyecto. Necesitarán de varias acciones para conseguirlos.
  • Objetivos específicos: Nos indican qué vamos a conseguir a pequeña escala con las actividades propuestas, o con el grupo en cuestión. Deben ser medibles, y conviene que no sean muy ambiciosos para que se puedan alcanzar. Son concretos y vendrán determinados por la actividad propuesta.
4.-Contenidos
¿Qué queremos transmitir?
     Los contenidos constituyen el eje sobre el que se centrará nuestra programación, entendiendo como contenidos no sólo lo referente a conceptos, sino también a procedimientos y actitudes.

  • Conceptuales o teóricos: referentes a conceptos, qué son las cosas.
  • Procedimentales o prácticos: referente a procedimientos, cómo se hace.
  • Actitudinales o relacionados con la profesionalidad: referentes a actitudes, valores.
5.-Metodología
¿Cómo lo vamos a hacer?
      En este apartado tendremos que determinar por un lado el tipo de actividades que realizaremos, y por otro las técnicas que utilizaremos a lo largo del proceso.


6.-Temporización
¿Cuándo vamos a llevar a cabo el proyecto?
¿Cuánto tiempo necesitaremos para su desarrollo?

     Se trata de establecer el tiempo que vamos a emplear en el desarrollo de cada programa o actividad y la fecha o época en la que se llevará a cabo. Es muy importante estimar la duración y las fechas en las que se realizarán las actividades propuestas.


7.-Recursos
¿Qué vamos a necesitar?

     Una vez decidido todo lo anterior hay que concretar qué recursos se necesitarán. Es un momento importante ya que una mala previsión puede provocar que el proyecto fracase.


Se deberán tener en cuenta:


Recursos humanos: Se trata del equipo técnico. Éste variará en función de las necesidades del programa, y hay que tener en cuenta todos los aspectos. Coordinador-a,técnicos, personal de apoyo etc.


Recursos materiales
  • Infraestructuras: aulas, alojamiento, etc.
  • Material no fungible: Hace referencia a todo lo que se necesita para el desarrollo del proyecto y que no es perecedero, al menos a corto plazo. Sillas, mesas, ordenadores, etc.
  • Material Fungible: Se refiere a todo el material que se va a consumir durante el proyecto.


     Conviene que esté bien calculado, un proyecto no es mejor porque use más material, lo que interesa es que el uso del material sea optimizado. No debemos olvidar que la coherencia es un aspecto fundamental cuando estemos desarrollando un proyecto.


8.-Evaluación
¿Se han conseguido nuestras metas? ¿Cómo podemos mejorarlo? 
     Entendemos por evaluación toda aquella acción sistemática y continuada encaminada a recoger información acerca del éxito de un programa, la satisfacción de los y las destinatarios, la adecuación de los recursos a los tiempos, así como la valoración del papel desempeñado por los ejecutores lo largo de la actividad.

     La evaluación es una parte fundamental en el proceso.

     Por esto podríamos distinguir tres momentos diferentes en la aplicación de la evaluación:
  • Evaluación Inicial
  • Evaluación de Proceso
  • Evaluación posterior a la actividad
9.-Difusión
¿Cómo lo vamos a difundir?
     La difusión es una parte de todo proyecto que no debe ser olvidada. Se trata de dar a conocer lo que hacemos más allá de las personas a las que va enfocado directamente nuestro programa. La difusión nos permite el intercambio de información y experiencias, la mejora de programas, la captación de nuevas personas dispuestas a colaborar o, incluso nuevos encargos de trabajo.

     A modo de resumen, planteamos las cuestiones fundamentales que deberíamos responder al plantearnos un proceso de difusión:

  • Qué decir.
  • A quién decirlo.
  • Cómo decirlo.
10.-Presupuesto
¿Cuánto nos va a costar?
     En el deben constar los recursos humanos, describiendo el equipo técnico necesario, también deben figurar los recursos materiales y las infraestructuras que necesitaremos, pensando si es posible alquilar, comprar o conseguir que están sean prestadas.
  • Debemos detallar el material fungible y el no fungible.
  • Se consignarán el el proyecto, en el capítulo otros gastos, el resto de gastos: de transporte,de comida, regalos, de difusión y de evaluación
  • Hay que contar con un seguro y por supuesto reservaremos, al menos un 10% para posibles imprevistos, que siempre aparecen.
     Por último calcularemos el coste total del proyecto incluyendo las aportaciones de otras entidades y ahora ya sólo nos queda anotar la cantidad que se solicita.


EMPRENDER CON UN NEGOCIO DE CAPACITACIÓN PROFESIONAL

Paseando hoy por una de mis páginas favoritas (1000ideasdenegocios.com), me he llevado la sorpresa de encontrar una nueva entrada relacionada con ese "temilla" que tanto nos ronda a todos la cabeza y del que casi no nos atrevemos a hablar ... emprender con un negocio de capacitación profesional.

Como bien dice Edwin Amaya, y tantas veces os he comentado yo (para que veáis que no soy la única loca en el mundo) ...



"El conocimiento unido a la experiencia tienen un enorme valor que convertido en cursos profesionales puede representar una excelente alternativa de ingresos"



Es un hecho, tal como está el mercado laboral hoy por hoy, que todos buscamos mejorar nuestras habilidades, de hecho nosotros mismos lo hicimos el día que elegimos un curso de formador ocupacional para canalizar nuestros conocimientos y experiencia hacia el mundo de la enseñanza.

La necesidad de una mejora continua, tanto en habilidades como en conocimientos es latente tanto para la empresa, como para las personas que prestan sus servicios en ellas. Las unas para mejorar su productividad, eficacia y eficiencia. Las otras para poder aspirar a mayores beneficios en el desempeño de su trabajo.

La guía que propone la entrada que os comento es casi perfecta, sólo le falta llevarla a la realidad de nuestro mercado, trabajarla, pulirla y liarnos la manta a la cabeza. Os pongo un extracto, pero os dejo el enlace para quien tenga más curiosidad.

Desde luego que una cosa es tener el conocimiento y otra muy distinta es transformarlo en un curso sistematizado. Sin embargo, con la planificación correcta puedes lograrlo. Por tanto, acá te comparto a manera de guía, algunas preguntas usuales para poder iniciar tu propio negocio de capacitaciones.

¿Qué tipo de curso impartir?

Lo más conveniente es comenzar cursos o seminarios que tengan relación con el tema o grupo de temas que mejor domines y que puedas desarrollar con propiedad. El éxito de este negocio se fundamenta en que las personas realmente aprendan y se lleven ese valor intangible que representa el conocimiento.

Puedes desarrollar seminarios de unas pocas horas, cursos cortos o bien cursos completos de acuerdo a tu disponibilidad de tiempo, espacio y mercado objetivo.

¿Cómo comenzar?

Como en todo negocio, comienza preparando un plan. Aunque suene repetitivo, nada es mejor que tomar lápiz y papel y esbozar tus ideas para darles forma. Debes responder a varias preguntas antes de emprender que tienen que ver con el qué, cómo y cuándo de tu negocio. También es importante elaborar un presupuesto que te permita determinar con claridad, con que recursos financieros dispones.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Bienvenid@s

Quien detecta una oportunidad de negocio en el mercado y se plantea seriamente la posibilidad de explotar dicha oportunidad se enfrenta necesariamente a una serie de interrogantes:
  • ¿En qué consiste exactamente mi idea?
  • ¿Reúno las características personales y profesionales para poner en marcha un proyecto de estas características?
  • ¿Voy a emprender el proyecto sólo o en compañía de otros socios?
  • ¿Es éste el mejor momento?
  • ¿A quién tengo que dirigir mi oferta?
  • ¿Qué volumen de clientela puedo llegar a alcanzar?
  • ¿Cuánto debo producir y dónde debo localizar mi empresa?
  • ¿Cuál debe ser el precio de mis productos y cómo debo darlos a conocer?
  • ¿Qué inversiones debo efectuar y cómo las puedo financiar?
  • ¿Es rentable el proyecto?
  • ¿Qué volumen de ingresos puedo esperar?
  • ¿Cuáles serán los gastos?
  • ¿Debo comenzar como empresario individual o debo constituir una sociedad?
  • ¿Qué obligaciones legales debo observar para la puesta en marcha?
  • ¿Qué personal voy a necesitar?, etc.
A lo largo de las próximas entradas en este blog intentaremos resolver todas estas cuestiones, compartiremos ideas, problemas y soluciones a las que todos podamos sacar el máximo partido.

Compartir experiencias e ideas en la fase inicial de la formulación del "Plan de Empresa" nos puede ayudar a aclarar nuestras propias ideas y nuestros temores ante la nueva etapa que nos estamos planteando.